lunes, 4 de agosto de 2025

Fragmento de un Laberinto: MÁS ALLÁ DE LAS ROCAS

 

    Todo mi recuerdo huele a salitre, a rocas negras, a peces.  A vidas arrebatadas: el tributo que exige el mar por vivir de él.
    A esos atardeceres también va mi abuela.
    Anda despacito, manchándose de arena.
    Nunca se acerca a las rocas. Ya lo hizo bastante de niña, de moza, de novia, de esposa, de madre. De viuda.
    Prefiere esperarnos cerca del puerto, haciendo como que ve a mi abuelo, al que no conocí, cuando llegaba a salvo en su barco, saltando del mar a tierra, amarrando al Sardinero hasta el día siguiente. Ayudando a los hombres con las redes, la carga, el hielo. Haciendo bromas aliviados. Mañana ya se verá, hoy seguimos bien. Le es más fácil imaginarse otra vida ahí, cambiar su historia solo unos instantes, lo que dura un recuerdo.
    Por eso no baja hasta las rocas desde donde jamás lo verá regresar. Le dolería recordarse en esa espera tensa para asegurarse de que los barcos sobrevivieron al día, al mar, al destino. Al sacrificio.

https://www.amazon.es/Laberintos-Relatos-Eva-Monzón-Jerez

lunes, 28 de julio de 2025

Fragmento de un Laberinto, YA ESTABA ROTO

    Se acaba de romper.
    Lo escuché estrellarse contra el suelo haciendo eco dentro de mí.
    Roto en su mirada, en ese silencio tras el estallido.
    Todo roto. 
    Ahora comprendo las señales, cuando no hace falta.
    No supe leerlas.
    Esos gestos distantes, las miradas hastiadas, los monosílabos frecuentes. Tan justificable antes: tuvo un mal día, está cansado, no son horas. Tan evidentes ahora.
    La relación acaba de estallarnos a la cara.
    Nos hemos roto.
    Lo sé antes de querer saberlo. El golpe que anestesia unos segundos antes del dolor.
    Estoy repasando lo que dijimos. Pienso en lo que se pudo decir: y si yo, y si él, y si no, y si entonces…, un infinito imposible de posibilidades malogradas en este mismo segundo donde no puede ser, porque ya fue. Ha sido.
    Está siendo. 
    Acaba de ser.
    Es.
    Lo dicho no tiene vuelta atrás.
    Cuando las palabras estallan nunca encuentras sus pedazos, se clavan dentro.
    De ahí jamás salen por mucho que las distorsionemos; son lo único que nos queda.



https://www.amazon.es/Laberintos-Relatos-Eva-Monzon

 

lunes, 21 de julio de 2025

Reseña; La estela del milano negro, de Elena Casero

 

La nueva novela de Elena Casero es una novela negra muy personal. 
La estela del milano negro tiene los elementos del género, desde ellos critica, muestra y nos mete en dos realidades: la de asesinatos, traiciones y giros propias de la novela negra y la del marco donde se dan los hechos: la España rural.
Consigue la intriga de quién ha matado a quien y por qué, pero va más allá: nos muestra la cotidianeidad  de la vida en los pueblos y lo hace desde los habitantes que va interrogando el protagonista, un detective contratado por una mujer del pueblo.  
Como buena novela negra, el narrador es el detective. Desde su voz sarcástica nos muestra, no solo el entramado que va descubriendo, sino su propia vida y debilidades.
Siguiendo la línea clásica de novela negra hay una chica, en este caso, la hija del detective, Olivia. Ella es la segunda narradora del libro. Cuando vemos las cosas desde su perspectiva el capítulo lleva su nombre; su visión crea un contraste interesante con el del padre.
Esos dos narradores nos llevan a conocer a los personajes de un pueblo peculiar donde nos adentramos en un entramado endogámico de muertes y traiciones que no defrauda. El tono irónico con tendencias cínicas es su punto fuerte.
Por otro lado, mientras se va investigando se muestra la realidad dura de las gentes del pueblo que va más allá de la trama detectivesca.
Los personajes que salen cuentan situaciones reales de la vida rural. Elena lo hace metiendo el dedo en la llaga para enterar al lector de que, a veces, el crimen real no es el muerto de turno, es el abandono administrativo y social, los usos y abusos de los que mandan en ese momento, y cómo los invisibiliza la otra parte del país: la urbana.
Los personajes que va conociendo el detective son entrañables. No quiero nombrar ninguno, porque es el lector quién los tiene que ir conociendo, no quiero presentarlos antes de hora, es parte de la intriga. 
Como tampoco quiero desvelar cómo hace quien lo contrata para integrarlo en el pueblo y pueda investigar sin levantar sospechas.
Toda novela de detectives tiene sus misterios y solo la lectura los ha de desvelar. Yo solo recomiendo que vayáis a ese pueblo de la mano del detective y su hija para seguir la estela de milano negro y disfrutar conociendo a sus gentes y sus entramados.
Os gustará.

Editorial Alalimón



lunes, 14 de julio de 2025

Sueños

Vivimos en sueños una vida
más vívida que la vivida,
más real en su irrealidad,
más coherente en su confusión.
Nos indican lo imposible
mostrando lo posible.
Sentimos y vemos y somos,
nos reconocemos siendo otros.
Recordamos lo soñado
sin acordarnos de lo que soñamos.
Vivimos una vida en sueños.

lunes, 7 de julio de 2025

Contrarios

No y nada y nunca y jamás.
Sí y todo y siempre y seguro.
Los contrarios, los opuestos, 
los que no se dan 
porque ni siempre 
ni nunca
están, o son, puros.
Vivimos entre los medios,
los quizá, los podría, lo puede.
Es más desesperante, más real, 
agotan.
Lo absoluto, los extremos, 
nacer y morir,
siempre y nunca:
los grandes desconocidos.
La vida se mueve en la mediocridad.
Los sueños.

lunes, 30 de junio de 2025

Testigos

Hay veces que se vive fuera de la vida, una vida donde se observa la Vida, no se es activo, solo testigo de cómo la viven los demás. 
Una mirada atenta a esas acciones de las que, por un motivo o por otro, no se forma parte. 
Somos un juego cerrado.
Vidas vistas tras el velo de la inacción. 
Observar nos acerca a comprender lo imposible; el dudoso privilegio de no ser siendo.
Estamos quietos, nos movemos como fantasmas, comprobando cómo las personas evolucionan. 
Vemos, desde esa barrera, cómo se mueven esas piezas vivas en el tablero, deducimos las partidas, anticipamos las jugadas y acertamos porque no somos parte del tablero, observamos, no somos visibles pero sí reales.

lunes, 23 de junio de 2025

No sabemos

El tiempo se escapa, 
teje sin destejer,
aúlla en silencio
no mira atrás.
El tiempo nos mide,
lo tenemos sin saberlo
y se va antes de llegar
por vivirlo a destiempo.